Este verano hemos tenido unos días especiales

con niños y niñas de Murcia.

Hemos jugado, realizado talleres y salidas a la ciudad.

Compartido la vida con la comunidad de religiosas y

con las jóvenes que nos hemos animado

a dar parte de nuestro verano para que estos niños puedan disfrutar.

 

Unos días llenos de alegría, buen ambiente y ensanchando horizontes…

Cada sonrisa, cada juego, cada momento feliz era para celebrar…

Buscando el tesoro encontramos muchas «piedras preciosas».

                                           ¡El próximo verano más!