¿Te gustaría poder hablar con alguien con confianza de lo que te pasa por dentro, de tus confusiones y certezas?. Te ofrecemos un espacio para hacerlo. (Pincha aquí)
Y para ayudar a aterrizarlo te invitamos a crecer en tu fe, hacerla más personal y que de verdad sea luz en tu vida.
Te proponemos dedicar un tiempo al encuentro con Jesús, a que tu relación con Él sea más viva, más madura y te ayude a orientarte en la vida. Es un buen momento para esto si tienes deseos de ir más allá, de volar más alto, de profundizar en ti y en tu vida.
Se trata de un itinerario sencillo:
.En el que puedas aprender a orar, aprender a elegir y encontrar tu manera personal de relacionarte con Dios.
.Para que tu relación con Dios sea cada vez más tuya y suya, más cercana a tu vida y te ayude a decidir lo mejor en cada momento.
.Para que cuando te sientas solo/a o perdido/a puedas compartir y acompañarte en las dudas e inquietudes.
¿EN QUÉ CONSISTE?
.Es algo parecido a un taller, dónde podrás encontrar teoría para aprender y espacios de prácticas acompañadas para hacerlo tuyo. ¿Qué quiere decir esto?:
- Recibirás por correo unas indicaciones de cómo orar (diferentes modo de orar, textos y contenidos para la oración, y una propuesta de cómo ponerlo en práctica…)
- Tendrás que buscar un tiempo personal para hacer esa oración (puede ser un rato diario o semanal, tú decides), y un lugar (puede ser tu habitación). Escribir tus descubrimientos, dudas, inquietudes, certezas, luces, sombras,…
- Podrás compartir con la persona que elijas el equipo de Jesús-María (Cristina, Valle, Yudith, Tesuca, Mar) por escrito o por videollamada (cada 15 días, o el ritmo que necesites) lo que vas experimentando. Podrás consultar dudas, dificultades en la oración, luces, descubrimientos,…
- El taller tiene una duración aproximada de 3 meses desde el momento en que se inicia, pero el ritmo es personal y se va marcando con el acompañante, se puede acabar antes o alargar si se ve necesario, tú decides.
Así de sencillo: ¿cómo te suena?, ¿te animas?, es una oportunidad de releer tu vida a la luz de Dios y dejar que ÉL te muestre el camino de la vida en cada momento.
¿Te interesa? (PINCHA AQUÍ)
Deja que Dios entre en tu casa, en tu historia, en tu corazón y lo llene de VIDA y de LUZ….
LA SUAVE INICIATIVA
El Padre llama a mi puerta buscando un hogar para su hijo.
– El alquiler es barato, de verdad le digo.
– No quiero alquilarlo, quiero comprarlo -dice Dios.
– No sé si querré venderlo, pero puedes entrar y echarle un vistazo.
– Sí, voy a verlo -dice Dios.
– Te podría dejar una o dos habitaciones.
– Me gusta -dice Dios-. Voy a tomar las dos. Quizá decidas algún día darme más. Puedo esperar.
– Me gustaría dejarte más, pero me resulta algo difícil; necesito cierto espacio para mí.
– Me hago cargo -dice Dios-, pero aguardaré. Lo que he visto me gusta.
– Bueno, quizá te pueda dejar otra habitación. En realidad, yo no necesito tanto.
– Gracias -dice Dios-. La tomo. Me gusta lo que he visto.
– Me gustaría dejarte toda la casa, pero tengo mis dudas.
– Piénsalo -dice Dios-. Yo no te dejaría fuera. Tu casa sería mía y mi hijo viviría en ella. Y tú tendrías más espacio del que has tenido nunca.
– No entiendo lo que me estás diciendo.
– Ya lo sé -dice Dios-, pero no puedo explicártelo. Tendrás que descubrirlo por tu cuenta. Y esto sólo puede suceder si le dejas a él toda la casa.
– Un poco arriesgado, ¿no?
– Así es -dice Dios-, pero ponme a prueba.
– Me lo pensaré. Me pondré en contacto contigo.
-Puedo esperar -dice Dios-. Lo que he visto me gusta.